Yo no he podido tener hijos, y para mí ha sido duro, es como que no sé a quién darle el amor incondicional que llevo dentro. Me siento incompleta, pienso que me falta algo, qué será de mí cuando mis padres no estén. En el camino he tenido que escuchar todo tipo de comentarios que, por suerte, mi marido no ha soportado.