En el centro del barrio de negocios de la ciudad australiana de Sydney, un hombre se subía ayer al tejadillo de un coche, gritaba “Alá es el más grande” y, a continuación: “Disparádme”. Acto seguido, saltaba a la acera, apuñalaba a una mujer en la espalda con un gran cuchillo de cocina y amenazaba a otras personas.