Nombrar a Antonio Caba en Manzanares (Ciudad Real, 18.000 habitantes) se ha vuelto espinoso. A este corredor de fincas de 48 años, detenido el martes después de que sacaran de un pozo de una de sus fincas los restos del empresario desaparecido Juan Manuel Isla, le persigue una estela de estafas, engaños y muerte de más de una década.