Con ocasión del debate político alrededor de una posible ley de amnistía, se han dicho cosas que ponen de manifiesto posiciones polarizadas que pretenden ignorar, incluso, la misma historia. Es legítimo discrepar; tiene todo el fundamento que se quiera estar a favor o en contra del tema que se debate, pero esta posición no justifica afirmar que “esto de Catalunya como nación” es un invento.