Crear un gráfico hace tres o cuatro años sobre las sensibilidades en Esquerra habría resultado bien fácil: Oriol Junqueras en el centro, y alrededor muchos nombres orbitándolo. Esto se rompió a partir del 2021, cuando el entonces presidente de los republicanos salió de la prisión y se apostó por una bicefalia en la que Oriol Junqueras se ocuparía del partido y Pere Aragonès del Govern.