El derroche alimentario echa sus raíces en los eslabones de la producción y distribución. Una prueba es que Catalunya tira anualmente 235.000 toneladas de frutas, hortalizas, carne de cerdo y lácteos antes de llegar a los hogares. Así lo indica un estudio presentado en el congreso internacional LCA Food, organizado por el IRTA y la UB.