Las actuales promesas de acción climática de los países son insuficientes y conducen a un calentamiento del planeta que se situaría este siglo entre 2,5 y 2,9°C por encima de los niveles preindustriales. Pero si se siguen rutinariamente las políticas actuales, la subida sería mayor: llegaría a los 3ºC este siglo.