El pleno del Ayuntamiento de Barcelona prorrogó ayer durante otros seis años la declaración de la ciudad como área de tanteo y retracto. Además, la mayor parte de los concejales aprobó una proposición de los ediles de BComú que establece que durante lo que resta de mandato el Consistorio dedicará al menos 150 millones de euro a la compra de viviendas mediante este mecanismo.