Argentina no solo tiene todos los climas: también sabe descollar con bruscos giros dramáticos y guiones imprevistos. Desde el domingo, el ultraliberal Javier Milei ingresa como un rockstar dando zancadas a la presidencia argentina, superando el dorado 54% que había logrado en el 2011 la mismísima Cristina Kirchner en su pico de popularidad (Milei obtuvo 55,8%).