El enorme recinto del Primavera Sound empequeñecía a las solo 30.000 personas que se reunieron este miércoles para disfrutar con el ensayo general del Primavera Sound, previo paso por un control para verificar que todo el mundo tuviera la entrada, gratuita pero obligatoria, que permitía traspasar las puertas del primer gran festival veraniego y asistir al concierto inaugural.