Pocas veces sucede que un futbolista que ya ha jugado más de 100 partidos con un equipo de élite como el Barcelona, que ya ha ganado una Liga, que sea 23 veces internacional absoluto e incluso haya participado en un Mundial, de repente se reinvente. Es lo que ocurre en este inicio de temporada con Gavi, que empieza a ser lo que no parecía.