Dani Alves no quiso ocultar ayer en privado su satisfacción por el resultado de la sentencia que le impone una condena de cuatro años y medio de cárcel por agresión sexual, solo medio año por encima de la pena mínima que prevé la ley, y muy alejada de los 9 años de cárcel que solicitaba la Fiscalía y los 12 que pedía la víctima.