Con mucha paciencia, algo de humor y quintales de agua embotellada. Así hacen frente los habitantes de la localidad zaragozana de Tarazona y su entorno al brote de gastroenteritis causado por un protozoo que desde hace dos semanas ya ha dejado 452 casos en la zona, el mayor de estas características registrado en España en los últimos años y uno de los mayores de Europa.