ha sido un año de buen cine. La taquilla despuntó con Dune: Parte 2, una secuela de éxito, lo mismo que las animadas Del revés 2, Vaiana 2 o la superproducción Gladiator II. De Cannes llegaron la Palma de Oro Anora, de Sean Baker, el fenómeno Emilia Pérez y La sustancia, tres cintas que se posicionan para la temporada de premios.