Suele decirse, y no sin motivo, que en España la política está judicializada y la Justicia está politizada. Ayer conocimos una nueva y muy vistosa ilustración de lo primero: el Partido Popular (PP) presentó una querella contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ante el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional por financiación ilegal, tráfico de influencias y cohecho.