Estamos ya a las puertas de la Navidad. La Navidad de Jesús, llamado Cristo (Mt 1,16), nuestro Señor (Rm 1,4). La Navidad nos llena de luz. Queremos que todo parezca más bello y resplandeciente. En un momento del año donde parece que la oscuridad gana terreno, expresamos de manera simbólica que el ser humano busca vida en abundancia, luz que no se apaga nunca.