Elon Musk está desbocado. Va a tener un papel preponderante en la futura administración de Donald Trump al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental y está colocando a hombres de su confianza en puestos clave del futuro gobierno. Así, el próximo director de la NASA será el empresario Jared Isaacman, una persona muy próxima a Musk con la que mantiene vínculos empresariales.