“Habrá opiniones, pero nada más. Cuando se gobierna, y ahora gobernamos en España y además en Catalunya, siempre es así”. Con estas palabras, un veterano dirigente socialista pronosticaba, antes de arrancar la reunión del comité federal del PSOE, que la sangre no llegaría al río ante el siempre controvertido debate sobre la financiación autonómica.