En semanas como la que termina, el cronista tiene la impresión de que Pedro Sánchez trata de conjurar la vieja maldición de Talleyrand: “Un gobierno al que hay que sostener es un gobierno que se cae”. El Gobierno español no estará para caer mientras su presidente tenga voluntad de resistir porque no hay alternativa para una moción de censura, a pesar de las peticiones de Feijóo.