Ella no debía ser Natasha Romanoff, también conocida como Viuda Negra, la heroína de Marvel. Aunque deseaba con todas sus fuerzas el papel, se lo dieron a Emily Blunt. Pero por cosas del destino, o mejor dicho por la apretada agenda de la protagonista de Un lugar tranquilo, finalmente Scarlett Johansson se convirtió en la agente rusa en su primera aparición en Iron Man 2 (2010).