En abril tuve la oportunidad de ver clandestinamente los dos primeros capítulos de la serie inglesa True love. Lo escribí en esta columna con la esperanza de que algún traficante me la hiciera llegar entera (pagando, por supuesto). Felizmente, hace un par de semanas que Filmin la emite (seis capítulos) y podemos disfrutarla sin sentirnos culpables.