El pasado jueves, cinco días después de saltar como una ménade poseída por Dionisio en el ritual de culto al nuevo dios Trump en Butler, Pensilvania, Elon Musk presentó en los estudios Warner Bros de Hollywood el robotaxi CyberCab de Tesla y el androide Optimus, un asistente doméstico al que describió como una versión mejorada de los R2-D2 y C3-PO de Star Wars.