El viernes 13 de marzo del 2020 el Gobierno acordó decretar el estado de alarma por la pandemia. El Tesoro tenía prevista una subasta de deuda para el jueves siguiente y algunas voces recomendaron cancelarla. “Habíamos inducido un paro cardiaco a la economía y solo con estas emisiones podría funcionar”, relata una persona que vivió muy de cerca aquella situación.