Los demandantes. Las 36 ligas de fútbol europeas –incluida la española– y la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro) denuncian en Bruselas a la FIFA bajo esta premisa: “Proteger la salud de los futbolistas y salvaguardar la sostenibilidad de las ligas nacionales en Europa contra la conducta abusiva de la FIFA”.