este galardón me devuelve a mi juventud y se me otorga con cuarenta años de retraso; pero es muy agradable que le quiten a uno de golpe cuarenta años de encima”. El gallego Camilo José Cela hablaba así a La Vanguardia tras ganar el premio Nacional de Literatura, dotado con dos millones y medio de pesetas, por su novela Mazurca para dos muertos, el 6 de diciembre de 1984.