En el 2020, la joven enóloga Ariadna Servelló empezó a elaborar vinos recuperando viñedos y técnicas tradicionales en la zona de Vinebre, comarca de la Ribera d’Ebre. Al proyecto rápidamente se unieron los agricultores Abel Heredia y Josep Pros, además de Marc Cubells y Montse Caballé, formando una pequeña cooperativa en la que cada miembro juega su papel.